Sigo sin tener propósitos para el año que viene, pero a escasos dias que se termine el 2006 no sé porque estoy convencida que en mi algo ha cambiado.
He llegado al punto tal de fastidio con tantas cosas que realmente ya me cansé. El cansancio que me produce pensar ¿por qué no me habrá depositado la universidad?, ¿será que la secretaria se le traspapeló el papelito con la copia de la cédula y la libreta? lo que se traduce en pasar Diciembre sin medio. Bueno hasta ahorita he sobrevivido, pero no es fácil. Estar pela' no es fácil, y el atraso de planes como la compra de un carro menos. Ya detesto andar a pie, o pedir cola.
El fastidio me ha paralizado por mucho tiempo, me hace ver como los demás enfrentan sus asuntos, sus rollos y yo sin hacer nada. Pues hace algún tiempito (después de trabajarlo en análisis, claro está) me he dado cuenta que es ese mismo fastidio o la angustia lo que hace que uno se mueva a otras cosas. De ahi, que sin quererlo me he resuelto que:
- No me quejo más por no tener algo específico.
- No crítico más ciertos actos o espectáculos si no estoy haciendo nada por mejorarlos.
- No voy a tratar a nadie por cortesía.
- No voy a callar cuando algo no me parece; asumiré las consecuencias.
- Nadie es responsable por lo que me pasa, sólo yo
- Ser lo que soy, nada más y nada menos.
2 comentarios:
Dios tiene el control de todo, aun de las cosas que no entendemos..
Saludos
Definitivamente hay muchas cosas que escapan de nuestras manos y no podemos "manejar", pero Dios sí tiene el control y eso ha de dejarnos tranquilos por dentro, en paz. Pero no es bueno tomar decisiones en pleno fastidio o malhumor mi amor querido,"asumir las consecuencias" es meterse en "otro fastidio", no importa lo que el mundo pueda opinar, importa lo que Dios crea de mí y en mí.
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