Ultimamente me he dado cuenta que mucha gente que nos rodea se relaciona con el otro desde la burla, haciendo un comentario "cómico" de alguna situación por la que hayas pasado o jugándose con cosas que no deben jugar o juzgando y criticando experiencias ajenas.
Pongo como ejemplo a dos "amigos" que de verdad, creo que no son amigos nada, pero que dicen llamarse, panas.
Desde su posición consideran que viven en una alta definición de lo que significa ser, pensar, estar, sentir y vivir como una persona inteligente, superior a los demás. Partiendo de ahí descalifican a toda persona que se atreva a ir en contra de su opinión.
Mi pregunta es: ¿Qué o quién les ha dado el derecho de creer y juzgar lo que está bien o está mal en el otro? ¿De verdad creen que son superiores a los demás? ¿Cuál será el concepto, planetario por demás, que tienen de lo que significa ser panas? ¿O son tan fuertes los complejos que tienen, que viven en una eterna proyección de sus defectos en los demás?
Todas esas preguntas me las he hecho de una semana para acá que por situaciones laborales, leáse ofertas de trabajo en el mismo sitio dónde trabaja uno de estos "panas". La guerra psicólogica que disimuladamente me han montado para que rechace dicha oferta, no es normal... Cosa que ni en sus sueños más salvajes va a suceder.
Soy de las que piensa que para todos hay oportunidades, sobre todo si casi un año después que le quitaran la materia, dos profesores despúes, me la ofrecieran a mi. Y honestamente, esto es lo que faltaba... de todas las vainas que me han pasado con estos carajos.
Me pregunto de nuevo: ¿Por qué insisto en tratar y querer llevar una relación de pana, con alguien que se ha demostrado que no es mi pana?