Creo que nadie lo sabe...
Algunos sabios se han dado a la tarea de buscar la respuesta...
Entre diversos razonamientos y justificaciones, no la han encontrado...
No creo que lo hagan...
La incertidumbre que rodea al hombre lo lleva a plantearse incognitas, a divagar...
A veces el preferible vivir en una sublime ignorancia que conocer y aprender lo que vida enseña, otras veces no.
Para mí, el punto de partida y llegada no puede ser otro que Dios. La única verdad absoluta en la cual creo.
1 comentario:
Diana, que bella reflexión y muy apropiada. Cuando uno confía mucho en su razón, cuando conocer es más importante, precisamente ese "saber más" puede ser un gran peso. Me ha tocado darme en los dientes con una piedra y he deseado con gran intensidad "no saber", "ser ignorante" pero es imposible, eso es parte del crecimiento de la vida. Ahora bien, sin duda alguna, lo que me ayudó a pasar ese temporal fue creer en Dios, fue dejarme guiar por él (y conste que para mí CREER 100% no es tan fácil). Yo tengo siempre el conflicto de que la razón es quien da las respuestas y soluciones, pero aprendo cada día más, que perderse en las angustias de la mente es martirio. La única verdad absoluta es Dios y esa es inabarcable en su magnitud, así que solo queda confiar y creer. Gracias por tu post.
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